jueves, 20 de octubre de 2016

¿Se deben prohibir los textos de la Biblia y del Corán que incitan a la violencia, o son xenófobos, homófobos o machistas? Una propuesta para el debate.

 Si un Estado democrático pretende que se respeten los Derechos Humanos, debería prohibir la difusión de cualquier idea que incite a la violencia, xenofobia, misoginia (machismo), homofobia...
   Por eso quizá nos deberíamos plantear si es necesario y conveniente exigir la supresión de algunos párrafos que forman parte los dos libros religiosos más difundidos: la Biblia y el Corán.


   Si los creyentes y las autoridades de las instituciones cristianas y musulmanas afirman que sus religiones son ideologías de amor y de paz, y que respetan la dignidad de todos hombres (y al decir hombre incluyo a varones y a mujeres, por supuesto), tendrán que reconocer que hay muchos textos en sus libros sagrados que exaltan e incitan a esos antivalores mencionados, incluyendo injusticia, venganza y violencia indiscriminada, desigualdad de género, desprecio por el que no pertenece al mismo grupo étnico o religioso... Deberían rectificar y corregir la profunda incoherencia que supone mantener esos textos.
   En las siguientes entradas recojo una selección de textos de la Biblia y del Corán, e invito al lector a leerlas: estoy seguro de que muchos quedarán asombrados y se preguntarán cómo es posible que hasta ahora se ha permitido en nuestros paises civilizados que sigan circulando esos libros tal como están redactados:
   - Antiguo Testamento de la Biblia: Ver
   - Nuevo Testamento de la Biblia: Ver (En preparación).
   - Corán: Ver. (En preparación).


   Propongo establecer un plazo razonable de tiempo para revisar sus contenidos y para modificarlos, publicando ediciones nuevas de esos dos libros adaptadas a los valores que defiende nuestra sociedad.
   Y que el poder legislativo, en representación del sentir de la mayoría de los ciudadanos, establezca que a partir de cierta fecha sea un delito utilizar en público o dar a leer a menores de edad una versión original de la Biblia o del Corán, por los textos con "antivalores" que contienen y propugnan.
   Es una idea que planteo como propuesta.
   ¿Os parece inquisitorial e intolerante?


  Algunos católicos reconocen el problema, y tratan de darle una solución. Pero son incapaces. Recomiendo este artículo titulado "Pasajes difíciles de la Biblia..." donde un católico hace un gran esfuerzo para suavizar las barbaridades que allí se dicen. Comienza así: "A veces resulta difícil comprender algunas páginas de la Biblia, especialmente del Antiguo Testamento. Leemos en ocasiones escenas, acciones, algunas presentadas como “órdenes divinas”, que hoy nos parecen contrarias a la justicia y a la bondad, que vemos como incompatibles con el modo de ser de Dios. Las dificultades pueden superarse si aprendemos a leer la Biblia en su conjunto y en sus partes según los criterios de interpretación de la Iglesia católica...".

   (Personalmente, el argumento me suena a falacia, y me parece que se puede resumir así: "Muchas cosas que dice la Biblia (o el Corán) son incomprensibles y contradictorias, pero las entendemos con la fe y sabemos que todo lo escrito es verdad por la fe, fe que en su origen se fundamenta en ese Libro Sagrado...".  Pues la verdad, no me parece lógico ni sustentable).

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